Cuando EUA inicia una guerra comercial, normalmente lo hace contra naciones en las que puede imponer su voluntad, un gran error o quizá un bien para el mundo, ha sido la guerra que el presidente Trump ha iniciado contra China.
Una guerra actual como lo es la económica, ha mostrado ser contraproducente en contra del Imperio Americano, no solo por hacerlo sobre productos que afectaron a su población, sino porque toda su economía se ha visto afectada por las sanciones, que cada vez, van en aumento.
Si bien es cierto que los EUA son la economía más grande del mundo, al igual que en la naturaleza, el más complejo es el más fácil de caer ante la caída de algún eslabón por debajo de el, lo mismo ocurre con los EUA.
Gran dependiente de materia prima de Latinoamerica, de Asia, de Europa, de Oriente Medio, África e Incluso de Rusia. EUA a tratado de lograr un mayor beneficio a lo largo del mundo, pero mientras las economías del mundo van emergiendo, EUA busca frenar ese avance por medio de sanciones.
Esto no solo hace que los productos sean mucho más caros en su territorio, sino que los gobiernos de los países afectados respondan igualmente. Desde su sector ganadero, hasta el tecnológico.
Algunos países al verse atacados, descubren en ellos una autonomía, otros más descubren un proveedor de materias primas o tecnología mucho más accesible o de un gobierno mucho menos amenazador como lo son los EUA.
Esto no solo lleva aun primer gran impacto en su economía, sino una perdida permanente que pronto lo obligaran a recurrir a enemigos jurados y a pedir ayuda del mundo. Sin duda esta guerra solo puede traer algo bueno. Por fin despertar al Imperio Americano y demostrarle que el tiempo de las sanciones arbitrarias, de las imposiciones y de las intervenciones ha terminado, y que a no ser que cambien, el mundo vera caer al gigante capitalista.
Un gigante que no ha echo más que continuar con un modelo que mantiene a lo demás en un retraso, intentado que copien una encomia de explotación; no obstante, los más atrasados al no tener pueblos a los que explotar se encuentran explotándose a si mismo, y destruyéndose a si mismos por la acumulación tan violenta de capital, así como la débil producción e industrialización que este modelo propone, al menos, sin la ayuda de capital extranjero.
Quizás ha llegado un momento, en que nuevas corrientes económicas puedan surgir, y esperemos que el bienestar de los países no estorbe ni moleste a Wall Street, de lo contrario nuevos enemigos se crearan y más guerras surgirán.
Un gigante que no ha echo más que continuar con un modelo que mantiene a lo demás en un retraso, intentado que copien una encomia de explotación; no obstante, los más atrasados al no tener pueblos a los que explotar se encuentran explotándose a si mismo, y destruyéndose a si mismos por la acumulación tan violenta de capital, así como la débil producción e industrialización que este modelo propone, al menos, sin la ayuda de capital extranjero.
Quizás ha llegado un momento, en que nuevas corrientes económicas puedan surgir, y esperemos que el bienestar de los países no estorbe ni moleste a Wall Street, de lo contrario nuevos enemigos se crearan y más guerras surgirán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario