Uno esperaría sentirse remotamente sorprendido por un ataque racial en USA, pero siendo completamente sinceros, esto no sorprendería ni a sus lideres de Independencia.
Con una idea de superioridad no solo de raza, sino también de ideología, fuerza militar y económica, infundada por el imperio yanqui en sus habitantes, es obvio que la parte más influenciable de su población crea en este tipo de cosas, y con discursos racistas que no se han detenido en lo largo de su historia no es de sorprender que una escala de violencia haya explotado contra los hispanos que residen en aquel pais.
El acto en el paso nos ha develado una vez más el verdadero rostro de USA, si bien no de todos sus habitantes, si al menos de una política de gobierno que no ha cambiado su discurso, quizás, únicamente sus objetivos.
Desde el racismo contra los nativos americanos, los negros, los inmigrantes y posteriormente contra cualquiera con un tono de piel obscuro, los USA se mantiene con uno de los niveles de racismo más altos del mundo.
Esto sumado a sus diferentes lideres que poco han echo por cambiar esta situación, y muchos otros que han atacado directamente, nos deja con este tipo de ataques.
Un tiroteo por un supremasista blanco, y un presidente, que trata de lavarse las manos de esto: